*
A quien debo yo el deleite que salta
y aviva mis sentidos cuando despertamos
y el ritmo que gobierna el reposo de nuestro dormir,
el respirar al unísono
de amantes cuyos cuerpos huelen el uno al otro
que piensan los mismos pensamientos sin necesidad de
lenguaje
y balbucean el mismo lenguaje sin necesidad de significado.
Ningún maligno viento invernal congelará
ningún torvo sol tropical marchitará
las rosas de la rosaleda que es nuestra y sólo nuestra
pero esta dedicatoria es para que la lean los demás:
éstas son palabras privadas que te dirijo en público.
T.S. Eliot - Una dedicatoria a mi mujer -
Imagen: Henri Cartier-Bresson
3 Comentarios:
8/
escribime desde el sur del sur...
subí una foto
te extraño
Llegué acá buscando leer a Cortázar en una madrugada en la que lo necesito, y me encontré con un espacio genial.
Ya van a mis links o a esas cosas que me avisan cuándo postean.
Hace casi un año leí Rayuela y me pasaron tantas cosas al leerlo que no puedo evitar lloriquear cuando lo releo, ahora que estoy en otro momento de mi vida y no veo a sus palabras de la misma forma.
Qué feo hablar de mí, me voy. Felicitaciones por el blog, es genial.
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