viernes, julio 28, 2006

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(...) Me das risa, pobre. Tus determinaciones trágicas, esa manera de andar golpeando las puertas como una actriz de tournées de provincia, uno se pregunta si realmente crees en tus amenazas, tus chantajes repugnantes, tus inagotables escenas patéticas untadas de lágrimas y ajetivos y recuentos. Merecerías a alguien más dotado que yo para que te diera la réplica, entonces se vería alzarse a la pareja perfecta, con el hedor exquisito del hombre y la mujer que se destrozan mirándose en los ojos para asegurarse el aplazamiento más precario, para sobrevivir todavía y volver a empezar y perseguir inagotablemente su verdad de terreno baldío y fondo de cacerola. Pero ya ves, escojo el silencio, enciendo un cigarrillo y te escucho hablar, te escucho quejarte (con razón, pero qué puedo hacerle), o lo que es todavía mejor me voy quedando dormido, arrullado casi por tus imprecaciones previsibles, con los ojos entrecerrados mezclo todavía por un rato las primeras ráfagas de los sueños con tus gestos de camisón rídiculo bajo la luz de la araña que nos regalaron cuando nos casamos, y creo que al final me duermo y me llevo, te lo confieso casi con amor, la parte más aprovechable de tus movimientos y tus denuncias, el sonido restallante que te deforma los labios lívidos de cólera. Para enriquecer mis propios sueños donde jamás a nadie se le ocurre ahogarse, puedes creerme.(...)

Julio Cortázar - El Río

jueves, julio 27, 2006

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Hace mucho tiempo que he comprendido que no he nacido para semejante
esclavitud. Admito que es más probable que mi destino me lleve a dormir junto a los rieles de un ferrocarril, en medio del campo verde, que a acarretillar
un cochecito con toldo de hule, donde duerme un muñeco que al decir
de la gente "debe enorgullecerme de ser padre".
Yo no he podido concebir jamás ese orgullo, y sí experimento un sentimiento
de vergüenza y de lástima cuando un buen señor se entusiasma frente
a mí con el pretexto de que su esposa lo ha hecho "padre de familia". Hasta
muchas veces me he dicho que esa gente que así procede son simuladores de
alegría o unos perfectos estúpidos. Porque en vez de felicitarnos del nacimiento
de una criatura debíamos llorar de haber provocado la aparición en este
mundo de un mísero y débil cuerpo humano, que a través de los años sufrirá
incontables horas de dolor y escasísimos minutos de alegría.(...)

Roberto Arlt - El Jorobadito.

miércoles, julio 12, 2006

Bocanada

* Cuando no hay más que decirnos
se abren al aire vacíos
que dos no pueden respirar
para desvanecerse
alargando el después
trayectoria sin final distante placer
de una mirada frente a otra
esfumándose...

*


Gustavo Cerati

miércoles, julio 05, 2006

Prácticas De La Percepción

Me gustan los árboles con capacidad
de otoño.
Que preparan sus hojas al marrón
y se renuncian.

Me gustan los seres que pueden
unirse en el invierno.
Ramas elásticas que retroceden
hacia el blanco.

Pero desconfía de la palabra apresurada.
Las violencias de las tormentas
no siempre insinúan la real rebelión
aunque amenacen las nubes desde dentro.
Y que ese hombre se pasee con camisa
amarilla
no significa que lleve el sol
en su corazón.

Paulina Vindermann.-
en
Rojo Junio